lunes, 13 de octubre de 2008

MAÑANA...

¿Por qué, amiga eterna, nos hace tanto daño el amor? Acaso es así para todos y no sólo para nosotros dos.
A ti te digo, mi fiel confidente, que...
No será lo mismo, mañana... cuando el destino aún nos distancie más y me arrebate la oportunidad de mirarla a sus bonitos ojos oscuros, transparentes al alma que la engrandece. No podré disfrutar del bello amanecer en su sonrisa, aquella de la que me enamoré; se irá con ella la luz del sol que ilumina mis días, se cubrirá el cielo de grises nubes que dejarán nostálgica lluvia. Llegará la noche mustia, sin luna ni estrellas, se tornará de melancólica oscuridad apoderándose paulatinamente del brillo de mis ojos, tristes por su ausencia. Será en mis sueños donde sólo pueda verte, se quedará en ellos de manera difusa, tal vez; pero latente siempre, su recuerdo será perenne.
Mañana, no será lo mismo... cuando al despertar camine sin rumbo en busca de quién sabe qué, perdido en un mundo que no entiende de amor, sin poder hallar su alegre caminar... Cuando ni siquiera a lo lejos pueda advertir su marcada silueta, contorno hermoso que dibuja una espléndida figura; su bello cuerpo de mujer, motivo de pasiones y envidias, de celos y deseo... No podré oír su dulce voz que me acaricia el oído con pasmosa sutileza, quedarán atrás numerosas conversaciones en las que ese sentimiento que nos trae de cabeza toma posesión de las palabras que se escapan de nuestros labios y que provocan suspiros... ella por él, por ella yo...
No será lo mismo, mañana... cuando no encuentre respuestas a mis preguntas, cuando mi mente domine a mi corazón aunque no lleve razón... Cuando el olvido pretenda desprenderme de su recuerdo sin yo quererlo, dejándome vacío, sin fuerzas para vivir, sumido en amarga tristeza y soledad... No podré regalarle una hermosa rosa blanca, como ya hice un día, símbolo del amor que le profeso, icono de la belleza que irradia con suma simpatía y elegancia.
Mañana, no será lo mismo... no. Pero, a pesar de su ausencia, ella seguirá presente mientras haya una bonita canción que deleite mis oídos, mientras el café conserve su agradable aroma y las flores hermosas su dulce fragancia de manera que mi olfato préndalos embriagado, mientras la menta deje su singular sabor en mi paladar deliciosamente, mientras mis manos sientan la brisa que acaricia su rostro aún en la distancia o mientras mis ojos puedan distinguir en un jardín multicolor una bella rosa blanca... Ella estará presente, estará en mí... será parte de mí... como lo eres tú, amiga eterna...
¿Por qué nos hace tanto daño el amor, lo sabes tú?

Datrebil

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy paso a verte y te digo lo mismo de siempre. Nos hace daño porque no lo tenemos, en mi caso porque es imposible... en el tuyo no lo sé.... de todas formas pienso que el amor debería hacernos felices y no provocarnos dolor... por lo menos en teoría aunque en la práctica sea distinto. De todas formas te te dejo también hoy una pregunta en el aire.
¿Quién te dice que tu mañana no será mejor que tu hoy?
Un abrazo. Hades.